Mantenimiento del sistema de frenos: Señales de alerta que no debes ignorar
Descubre cómo funciona el sistema de frenos, qué tipos existen y qué señales indican que necesitas mantenimiento antes de que aparezcan fallas
El sistema de frenos es uno de los mecanismos de seguridad más importantes del vehículo, por lo que su correcto funcionamiento es esencial para una máxima protección y un óptimo rendimiento. Si notas ruidos, vibraciones o una disminución en la respuesta al frenar, es recomendable agendar mantenimiento para prevenir fallas mayores. ¿Quieres conocer su funcionamiento y cómo cuidarlo? Desde Servimaq te compartimos todo lo que necesitas saber sobre este sistema esencial. ¡Descúbrelo todo!
Cómo funciona el sistema de frenos de un auto
El sistema de frenos del vehículo funciona a través del principio de fricción, transformando la energía cinética o movimiento, en energía térmica o calor.
Así, cuando el conductor presiona el pedal, se activa el cilindro maestro que se encarga de transferir fuerza a través del medio hidráulico o líquido de frenos.
Una vez que el líquido llega a las pinzas o calipers, capaces de apretar las pastillas contra los discos de frenos o zapatas contra los tambores; la fricción genera desaceleración y reduce la velocidad necesaria para detener el vehículo.
Cabe señalar que la eficiencia de este sistema depende de la integridad de todos sus componentes, por lo que desde el nivel del líquido hasta el material de fricción deben encontrarse en excelente estado para su óptimo funcionamiento.
Cuántos tipos de sistemas de frenos existen en un vehículo
Existen dos tipos de sistemas de frenos que funcionan aplicando fricción, junto a tecnología auxiliar que mejora el control. Dichos sistemas son:
Frenos de disco: Son eficientes, modernos y se encuentran en el eje delantero en la mayoría de los vehículos (generalmente, en las cuatro ruedas). Su mecanismo comprende el uso de pinzas y pastillas para sostener el disco giratorio.
Frenos de tambor: Son más económicos y comunes a las ruedas traseras en vehículos livianos y camiones. Su funcionamiento consiste en la presión de zapatas contra la pared interior del tambor giratorio.
Otras variantes son los frenos hidráulicos que usan líquido para transmitir fuerza, los frenos neumáticos que utilizan aire a presión y los ABS que funcionan con tecnología electrónica y evita que las ruedas se bloqueen durante frenadas de emergencia, manteniendo la dirección y el control.
También, el freno de mano que actúa de forma mecánica o electrónica sobre las ruedas traseras para mantener inmovil el vehículo cuando está estacionado, y los frenos regenerativos en vehículos eléctricos o híbridos, que usan el motor eléctrico para frenar y recupera la energía cinética convirtiéndola en electricidad para recargar la batería.
h2: Señales de alerta de un sistema de frenos en mal estado
Cuando el sistema de frenos se encuentra en mal estado, puede emitir señales de alerta que es preciso considerar para evitar fallas mayores. Estas pueden ser:
Ruidos al frenar: Sucede cuando las pastillas de frenos se encuentran gastadas y el indicador de desgaste metálico hace contacto con el disco.
Chirrido fuerte: Comunica que el metal de la pastilla se encuentra rayando el disco, lo cual constituye un problema grave que debe ser revisado de inmediato.
Pedal esponjoso: Esta sensación sugiere que en el líquido de frenos hay humedad, aire o fuga de líquido.
Dureza al apretar: Implica un problema en el servofreno o booster, o puede tratarse de un conducto obstruido.
Pedal bajo: Cuando es necesario apretar el pedal a fondo para detener el vehículo, puede indicar desgaste de pastillas o problemas en el cilindro maestro.
Vibraciones: Cuando el volante o el pedal vibra al frenar, puede ser signo que los discos están deformados o cristalizados por el sobrecalentamiento.
Luz de advertencia: Si la luz de exclamación se enciende en el tablero, corresponde a un bajo nivel de líquido de frenos.
Cómo limpiar y mantener el sistema de frenos correctamente
El mantenimiento del sistema de frenos es un proceso que permite alargar la vida útil de los componentes, y comprende la limpieza del sistema hidráulico y el reemplazo de piezas de ser necesario:
Control y limpieza de componentes: Se debe chequear el estado de los discos, pastillas y tambores, buscando signos de desgaste o irregularidades; así como también limpiar las pinzas y los componentes de fricción con productos que evitan la acumulación de polvo, lo cual puede ser corrosivo y reducir la eficacia de frenada.
Reemplazo del líquido de frenos: Se debe cambiar este fluido que es esencial para la eficiencia del frenado. El reemplazo se tiene que hacer según las recomendaciones del fabricante, aunque habitualmente es cada dos años.
Mantenimiento en intervenciones: Cada vez que se efectúen acciones sobre el sistema, se debe revisar y hacer mantenimiento, como el cambio de pastillas o discos de ser necesario. Además es importante controlar el sellado de pinzas, la lubricación en puntos de contacto y la limpieza de las guías.
Importancia del mantenimiento preventivo del sistema de frenos
Mantener el sistema de frenos en buenas condiciones es fundamental para el ahorro, el rendimiento y la seguridad en el vehículo, entregando grandes ventajas al conductor y a los demás usuarios de la vía.
Cuando el sistema de frenos se encuentra bien mantenido, se asegura la máxima capacidad de respuesta en emergencias, se reducen las distancias de frenado y el conductor obtiene mayor confianza al conducir.
Además, el reemplazo preventivo de componentes como el líquido de frenos o las pastillas de freno, evita el desgaste de las piezas, antes de que se generen graves problemas.
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Preguntas frecuentes sobre el mantenimiento de frenos
¿Cada cuánto tiempo se debe hacer mantenimiento al sistema de frenos?
Lo ideal es realizar un chequeo cada 10.000 km o al menos una vez al año. El líquido de frenos debe reemplazarse cada 2 años, ya que absorbe humedad y pierde eficacia. En zonas de tráfico intenso o caminos en pendiente, se recomiendan revisiones más frecuentes.
¿Cuáles son las señales más comunes de que los frenos están fallando?
Las señales más habituales son: ruidos al frenar, chirridos metálicos, pedal esponjoso, pedal muy duro, vibraciones en el volante y luz de advertencia en el tablero. Cualquiera de estas señales indica desgaste o falla en pastillas, discos, líquido o el cilindro maestro.
¿Por qué el pedal de freno se siente esponjoso?
El pedal esponjoso suele indicar aire o humedad en el líquido de frenos, o bien una fuga en el sistema hidráulico. Esto reduce la presión y aumenta la distancia de frenado, por lo que requiere revisión inmediata.
¿Qué provoca vibraciones al frenar?
Las vibraciones en el pedal o volante generalmente se deben a discos deformados o cristalizados por sobrecalentamiento. También pueden aparecer si las pastillas están gastadas de forma irregular o si existe holgura en los componentes del sistema.
¿Qué diferencia hay entre frenos de disco y frenos de tambor?
Los frenos de disco ofrecen mejor respuesta, mayor disipación de calor y son comunes en las cuatro ruedas. Los frenos de tambor son más económicos y suelen ubicarse en el eje trasero, especialmente en vehículos livianos o utilitarios.
¿Qué es el sistema ABS y por qué es importante?
El ABS evita que las ruedas se bloqueen durante una frenada brusca. Esto mejora el control y la estabilidad del vehículo, permite esquivar obstáculos y reduce el riesgo de derrapes, especialmente en superficies húmedas o resbaladizas.
¿Es necesario cambiar el líquido de frenos aunque el auto frene bien?
Sí. Con el tiempo, el líquido absorbe humedad, pierde eficacia y puede generar corrosión interna. Aunque los frenos funcionen, la respuesta puede ser más lenta en emergencias. Por eso se recomienda su cambio preventivo cada 2 años.
8. ¿Cómo puedo prolongar la vida útil del sistema de frenos?
Conduciendo de forma progresiva, evitando frenadas bruscas, manteniendo la distancia y realizando mantenimiento preventivo: cambio de pastillas a tiempo, revisión de discos, limpieza de pinzas y reemplazo del líquido según el fabricante.